El entrañable mimo asturiano con gran proyección internacional ha hecho un hueco en su agenda para visitar la RIE. Ha sido un tiempo divertido e interesante. Durante la cena hemos podido conversar con él y conocer muchas de sus anécdotas y aventuras como actor en Alemania y en sus viajes por el mundo. Él conoció también algunas aventuras de nuestros niños…

Por supuesto, después nos regaló varias de sus actuaciones profesionales: saliendo de una caja de cristal, poniéndose y quitándose máscaras, o imitando al Gran Dios mientras creaba la tierra y al ser humano… ¡Una niña se levantó para comprobar con sus manos si aquel cristal imaginario estaba o no allí…! ¡Maravilloso! ¡Muchas veces aprender es súper divertido! Gracias, Carlos, por tratarnos con tanto mimo.