Como en la novela de Greene con este título, vivimos en un mundo injusto donde el factor humano importa poco. ¿Nos importan las personas? Guerras, venta de armas, escudos humanos, daños colaterales… Fármacos en los que interesa más el negocio que los enfermos… Políticos que prometen, cobran y no cumplen… Los abusos de poder se despliegan en toda su gama de colores y formas. Y, en todo esto, los seres humanos.

En la RIE tenemos también el peligro de menospreciar, quizá, el factor humano. Llevamos unos años hablando del nuevo terreno. Nos vienen otros años con el tema del nuevo edificio. Y… ¿los niños? Los menores que cuidamos con la colaboración de muchos es el factor más importante. Es el fin de los retos arquitectónicos. El nuevo curso 2025 – 2026 tiene nombres y apellidos. No son datos colaterales. Cada persona es un milagro peculiar y admirable. Ellos y sus familias son el objetivo principal de nuestros esfuerzos. Gracias por ser sensible al factor humano. Gracias por tu ayuda cubriendo los diferentes factores.

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