Ayer llegamos a la luna. Hoy enviamos estaciones espaciales de investigación a rincones remotos de la galaxia. Parecía imposible. Se consiguió y se sigue avanzando. Así vemos “la Resi”. Hace 55 años empezó a existir este servicio y parecía imposible llegar a tantos menores. Hemos asistido a muchas familias. El esfuerzo de todos nos ha llevado muy lejos y hemos ayudado a muchos. Pero, ¿y mañana?
¿Llegaremos más lejos? Seguirán habiendo familias y niños que nos necesiten. Debemos seguir existiendo. Otros retos económicos se consiguieron. Ahora, el lanzamiento económico que supone el nuevo edificio de la RIE parecería inalcanzable. Pero cada semana llegan nuevos apoyos. Lo remoto o inalcanzable será posible si seguimos recibiendo las suficientes donaciones. A inicios de junio todavía falta mucho dinero para cubrir todo el coste del nuevo terreno. Debemos hacerlo durante estas próximas semanas de primavera y verano. Es lo que más urge. Después, la construcción ya no tendrá esta urgencia. Con la implicación de muchos llegaremos más lejos. Muchas gracias a todos.